Sí. A pesar de que me hayas echo tanto daño y hayas ido arrancando poco a poco pequeños trocitos de mí, a pesar de todo lo que dije, de que yo sin ti no era nada, y que si tú me faltabas yo ya no quería seguir con los pies en esta tierra, nada de eso. No hay otra cosa que me haga más feliz que mis pies estén aquí, con la gente que de verdad me quiere y me aprecia. Y sí, parece que tu misión fue fallida. ¿Y sabes? Seguramente sea el doble, o quien sabe, el triple más feliz que tú. Felicidad, que palabra, ¿eh? Pensabas que nunca aparecería en mi diccionario. Perdóname decirte pero si aparece, y de las primeras páginas.
Sí, ya se que te fuiste, y doy gracias al destino. Ya te olvidé. Borrón y cuenta nueva. Fue un plan tan perfecto que parece casi real. ¿Lo es? a veces lo dudo, pero luego se me levanta una sonrisa de la cara al pensar en un gilipollas como tú.